Imagen tomada de la red Inmarcesible en los hombros de la noche resbalas en mi memoria y una gravilla de recuerdos cae sobre las horas. La poesía me extiende sus manos y en la palidez de la hoja resucito a las palabras que desangran el huracán de tu violencia. Cómo olvidar el sollozo de las alondras que un día en mí moraron y los jazmines azotados por tus manos. Cómo olvidar si aún tengo tus huellas en la médula del alma y en el intento de huir de tu fantasma; mantengo la puerta abierta, duermo con los brazos cubriendo mi cabeza, y despierto tantas veces con un suspiro segado en mitad de la garganta… Contigo conocí como es: el dolor de un grito amputado, las heridas que no tienen voz, la mirada hundida en el miedo y el sabor amargo del agua. Cómo olvidar si aunque estoy libre de tus redes hay momentos como este cuando sien...