Imagen tomada de la red Me temo que estoy llegando a la vejez y me consterna esta soledad por la que asciendo en esta ciudad bipolar en donde el clima y la gente lloran y ríen al mismo tiempo mis versos huelen a naftalina y no me apena decir con mis palabras añejas que soy cual árbol longevo abarrotado de zozobra que mira el ayer que mira el mañana mientras amarillean las hojas y alguien prepara el hacha pienso en que ojalá los semáforos del tiempo se detuvieran para siempre y nos quedásemos absortos en un momento perpetuo un momento intenso un segundo despierto a la totalidad de la vida un espacio de gloria una plaza de alegría pero no/ ya sé que no es posible el eterno presente que es cierto aquello que todo lo que vive fenece que los días se guardan en la gran bolsa de pasado y se recurre a ellos mientras existe la memoria ya sé que cada segundo...