Dedicada: Para mis hijos, en todo tiempo.
Déjame escribir en tus paredes
una poesía azul
que ciegue tus sombras
bajo la onda nacarada de su luz
y que mis manos de luciérnagas
inundadas de transparencias
desencofren tu sonrisa…
Retornemos un instante
al joyero fetal de aguas mansas
cuando tus latidos y los míos
entonaban un himno litúrgico;
mi cuerpo olía a flores
desgajadas de tu esencia.
Déjame pintarte un mapa
con la exactitud de los vuelos
que no revestirán el cielo
pero en el firmamento de tus ojos
desatarán cometas…
Déjame una vez más
ser el ángel que no se agota
de coser alas a tus zapatos,
de tomar tus hilos de aguas
y disipar las lluvias…
Porque te amo más allá de mis huesos
desde la greda del silencio
cuando tu semilla
habitó mis puntos cardinales
y la palabra me hizo Madre.
Ana Cevallos Carrión.
Todos los Derechos Reservados:
Certificado No. 1106110417383.
Loja, 10 de marzo del 2013.
Nota: Todas mis poesías están registradas, se prohíbe su reproducción parcial o total.
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