A la memoria de Ke lver Ax Perdió un libro como un sueño, perdió un sueño como un colibrí, perdió un colibrí como un vuelo… Pero, el vuelo se hizo colibrí, Y él salió a buscarlo. el colibrí se hizo sueño, entró en su garganta el sueño se hizo libro, y el libro tan lleno de letras y edificó su eterno silencio. Un continente de sombras se quedó con su última visión una fibra absorbió su último dolor. Ahora, alguien susurrará su nombre en la ciudad anónima y al contemplar sus pinceladas y en la grandeza de la inutilidad del arte. viajará en la complejidad de lo sencillo También habrá quien como yo lo imagine “comprándose un libro de poemas o tal vez, alguien lo sabrá filosofando y haciéndose un vestido de letras” aquel que crece ¡justo debajo del suelo!. sobre ese cielo que alguna vez mencionó ; aquel que crece ¡justo debajo del suelo! Ana Cevallos Carrión Tomado de “El pulso de mis días” Loja, 21 de enero del 2016....